jueves, 21 de abril de 2011

supervivencia. Manuel López Galán

En la lejanía mi ser añora el abrazo cálido del lugar que me vio nacer. Tierra amable que acoge a sus hijos pródigos, sin recriminaciones por el tiempo perdido.
Una de c la y otra de arena.
Nos mima en el atardecer, nos cierra los caminos de la mañana.

Todo empieza con un pequeño viaje, tus padres te preparan una "hortera" con comida para excursiones en la que no faltan caprichos varios. Todos recordamos ese dulce de bollería industrial que nos alegraba la hora de la comida.
Los lugares y edificios siempre estaban en un segundo plano, por que nuestro interés se centraba en pasárnoslo bien con nuestros compañeros. Todo estaba pensado y organizado hasta un límite que tiende al infinito, es todos una ¡super! vivencia.

El pequeño soñador pasa a ser un soñador pequeño, al que le atrae la idea de viajar, cualquier recóndito lugar de este planeta le llama la atención, y el nómada que en todo hombre existe impera sobre el sedentario. Pero nuestra autosuficiencia nos limita, estamos verdes en este mundo de adultos, pero quizás eso lo haga aún más emocionante. Nos encanta demostrar que somos capaces de todo, y disfrutamos con nuestra supervivencia.

miércoles, 20 de abril de 2011

Lugares. Reme Rabadán.

Las imágenes pasan ante mis ojos, ahora lejanas, perdidas en el tiempo. Están dispuestas tal y como las clasifiqué por tiempo, por los lugares.
Ellos fueron testigos de muchos de nuestros momentos.

Ahora otras imágenes se suceden ya no son impresas... ahora están en formato digital. Y él ya no aparece... están tan lejos... en otro lugar.

Y yo, yo también estoy en otros lugares.

Lugares. Pedro Donoso

Se de lugares donde los huesos de la palabra sostienen los músculos de los hombres para hacerlos libres, transparentes, humildes, educados, correctos.
También se de "perros" que habitan en los lugares donde viven las palabras y las envenenan, donde mueven los niños con el sol en la boca, como todos los niños, lugares donde las mujeres hacen el amor y las apedrean, lugares de púlpito y oro donde las conciencias orondas hacen crucifijos con la miseria de los pobres. También se de lugares politicamente correctos que no mueven ni un puto dedo del culo para evitarlo.

Asilos. Lugares. José Molano

En estos lugares llenos de ancestros, el reloj se detiene, pero no el tiempo. Ya tienen su historia, esperan el momento.
Una llamada rompe el silencio:
-Manuel, es para usted.- los nervios le invaden, atenazan su cuerpo.
-Hola papá, el domingo nos vemos.
Una lágrima cae por un surco campero, una gota que riega su corazón seco.
Ahora caeran los muros de esta cárcel de viejos, ahora andará el reloj aunque sea un momento, ahora se escribe un renglón en la historia de un muerto.

Al gabinete. Lugares Paco Gálvez

Tuvieron suerte. Lograron el lugar más recóndito. Durante tres horas, tres, la lidia amorosa transcurrió sin más sobresaltos que algunas bromas picantes susurradas a gritos por mor de las estridencias de la música y el gentío... entre arrumacos, les dio la hora.
Salieron del pub. Las tres manzanas hasta la casa de ella fueron una continua sucesión de bisbiseos, chascarrillos y cosquillas bien dirigidas; y culminaron con un kilométrico beso en el portal.
Ella se adentró hasta el ascensor, se volvió y lanzó un beso parsimoniosamente con la mano. Luego desapareció.
Él permaneció unos segundos abobado. Giró luego a la izquierda con la cabeza gacha e inició su andas.
De repente, se le iluminó la mirada, comenzó a contonearse y a bailotear unas especie de claqué, mientras canturreaba:
¡¡bares, qué lugares!!!

Supervivencia. Rubén Vargas Rodríguez

Me cuesta pensar en la palabra supervivencia. Me parece negativa, áspera, como algo lleno de dificultades, haberlo conseguido casi por azar.
Me parece mejor sobrevivir. Tiene un halo de esperanza, de superación, como llegar a una meta, con orgullo, con capacidad para vivir.
Prefiero sobrevivir que obtener supervivencia.

El regajo. Supervivencia. Reme Rabadán

Hace mucho tiempo que no escucho sus voces. Me acostumbré a ellas cómo si de una melodía se tratara. En especial la de ella, que muy temprano, a penas con la luz del alba llegaba al pozo con su cántaro; siempre tarareaba alguna cancioncina suave, parecía un pajarillo más.
Es en estos momentos, cuando mi supervivencia es casi un espejismo cuando más la acerco a mi memoria. La vida se va, se me va, el agua corre, el aire me bate, mis raíces están al descubierto y yo... me seco.

Cortijo Cantarrana, Encina centenaria junto al pozo.